Era un sábado de Julio frìo , ventoso ,el Canal de Beagle se mostraba
encrespado .
Todos los participantes disfrutando de los preparativos de lo que prometía
ser una regata única.
La tripulación de nuestro Velero Horizonte compuesta por Domingo,Jorge,Santiago,Joaquín
et moi, alistados desde temprano,repasando todas y cada unos de las rutinas propias
de estos eventos,revisando instrumental,etc.
Prometía ser todo un reto y experiencia emocionante,ya que veníamos
preparándonos con anticipación,física y psicológicamente,la duración estimada
era de 3 horas.
Iniciamos todo el equipo con mucho optimismo surcando el serpenteante
Beagle,nos sentíamos competitivos,en circuito inicial habíamos obtenido muy buenos
tiempos, sorteando el barlovento y sotavento ,maniobrando adecuadamente las
distintas instancias a que nos vimos sometidos por las variaciones,pero nadie
imaginaba lo que estaba por venir.
En el regreso nos toco navegar en ceñida,obligándonos a maniobrar
virada por avante,el mar estaba agitado,cargaba la racha y empezamos a escorar
a babor,no puedo estimar las ráfagas a cuantos nudos marcaban (automáticamente los
timoneles Santiago y Susana “Valientes” como nadie salimos de cubierta y nos zambullimos en el
interior ,pálidos de terror en el camarote ,escuchando el sonido de las olas ,mirando
como el agua atravesaba la cubierta ,el resto de los timoneles muertos de risa
,ya que era una situación común y sumamente abordable(NO PARA MÍ)
Mucho pasará para que vuelva a participar de una regata.Jamás voy a olvidar esta experiencia huracanada.