domingo, 25 de noviembre de 2012

ETERNOS VISITANTES

 
Adoro la presencia de estos zorzales criollos que intentan emular sonidos celestiales.

Con sus gorjeos inundan mis mañanas con dulces melodías que conmueven  en su máxima expresión la sensibilidad humana

Se entremezclan con las flores, conformando  el marco perfecto de un cuadro soñado, con pinceladas perfectas donde la naturaleza caprichosamente dibuja sonidos e imágenes.